A Wilf le siguen dando miedo muchas cosas. Todavía le dan miedo los ascensores, la mantequilla de cacahuete, los jerséis de cuello de cisne o los vikingos. Y estas son algunas de sus últimas preocupaciones:
1. El más malo, malimalumalísimo más malo de todo el malimundo sigue viviendo en la puerta de al lado y se llama Alan.
2. Alan es ahora un pirata. Y tiene un montón de planes diabólicos de pirata.
3. Wilf sigue siendo el único que puede pararle.