Bienvenido a casa es la historia de alguien que quiere volver a sentirse en paz, sentirse en casa. Errando en un presente atascado, caótico y a menudo disparatado, al protagonista no le quedará otra que mirar hacia adentro y hacia atrás; sí, a aquellos días en familia salpicados de afectos y estupefacción.
Cuando leí este libro estaba en un jardín lleno de pájaros, me recosté en un sillón de madera y dejé que el sol fuera bajando sin poder soltarlo. Con los ojos entrecerrados por el esfuerzo ante la falta de luz tuve que aceptar que debería cerrarlo antes de completar su lectura. Es que Joan tiene el talento de atraparte con la transparencia de su alma en cada relato meciéndose entre el humor y el sufrimiento. Vas a reírte, asombrarte, correr y llorar a la vez con su literatura. Una literatura intrigante y desprejuiciada, que atraviesa los umbrales y se transforma. De la mano de estas letras me dan ganas de escribir, vivir, atravesar lo que sea y ser más y más verdadera.